Nº 16, verano 2008-2009
Retrato de una impostora
ALAN PAULS
Como quien asiste a su propio funeral
LOLA ARIAS
Jarrett tardío
FEDERICO MONJEAU
Rock nacional en grado cero
PABLO SCHANTON
milpalabras
VIVI TELLAS
González-Torres en su lugar
VALERIA GONZÁLEZ
El indiscreto encanto de la biografía
DIEGO PELLER
Casados sin hijos
SILVIA SCHWARZBÖCK
El secreto del secreto
FRANCISCO ALI-BROUCHOUD
Política del alma perfecta
JUAN JOSÉ BECERRA
Asalto a la imaginación subalterna
KARINA BIDASECA
Al natural
MARTÍN PRIETO
Batman. Más allá del bien y del mal
MARTÍN SCHIFINO
Contar dos veces: el ejercicio Bruzzone
JIMENA NÉSPOLO
Y un día será cine
PATRICIO PRON
¡Así que era esto!
PATRICIO LENNARD
Doble de riesgo
MAXIMILIANO PAPANDREA
Las novelitas de Muriel Spark
GRACIELA SPERANZA
Sin la menor elegancia
MARCELO COHEN
máquinablanda
A propósito de los nombres de los edificios / OSCAR FUENTES
Justicialismo en la luna / ABEL GILBERT
El egotista y el comunitario / OLIVERIO COELHO
Roberta Smith. Crítica para los espectadores
NICO ISRAEL
Intento literario #4. Biodrama
CARLOS HUFFMANN
Tu amor es un periódico de ayer
Que nadie más procura ya leer
Sensacional cuando salió en la madrugada
A mediodía ya noticia confirmada
Y en la tarde materia olvidada
Tu amor es un periódico de ayer
Tite Curet Alonso, "Periódico de ayer", interpretado por Héctor Lavoe
En uno de sus vagos sentidos, la actualidad es lo que ofrece el momento, lo que está apareciendo. Es efimera, pero redituable como información y necesaria como instrumento de intercambio. En otro sentido la actualidad es la muestra transitoria del museo general de la cultura. Para las cosas y las personas que ahí se exponen es también una antesala de ese museo, es decir de la historia. No todo lo que pasa por la actualidad entra en la cultura pero, en un mundo tan condicionado por la información, la presencia insistente aumenta las posibilidades de acceso. Claro que el museo recibe muy poco de lo que abarrota la antesala y, en el bazar del periodismo, la publicidad y el consumo, casi todos los datos de la realidad se vuelven contingentes, banales. A veces parece que para neutralizar esta trampa hubiera nacido Internet, ese archivo total que, al tiempo que salva todas las meritorias producciones humanas, guarda para la eternidad millonarias cantidades de celebridades irrisorias, vergüenzas ajenas, entusiasmos pueriles y calumnias crueles.
Frente a la compulsión a entrar en la actualidad y ser coleccionado, existe la interesante posibilidad de hacer colecciones propias. Algunos de los que hicieron esto, aun sin ser nunca actuales, abrieron en el museo de la cultura inesperadas salas alternativas. Para nosotros, simplemente se trataría de hacer la prueba de reunir ciertos objetos del presente, sin la expectativa de que duren como bienes políticos, económicos o espirituales, pero sin abandonar el espacio colectivo en donde actuamos.
Este número de OTRA PARTE atiende a la actualidad mediante un intento de practicar el descuidado arte de la reseña crítica. Además de las secciones fijas, consta enteramente de reseñas, todas de la misma extensión, sobre obras o acontecimientos de la segunda mitad de 2008. El arco es lo más amplio y ajeno posible a las jerarquías: de una película de superhéroes a un ensayo sobre música de vanguardia, de un joven narrador argentino a una eminente novelista escocesa o una gran crítica de arte contemporáneo. No obedece a la promoción ni en todos los casos al gusto, sino a un acuerdo entre quienes hacemos la revista acerca de qué, de lo que se ha producido en este período, podría seguir avivando las conversaciones más interesantes. Es la muestra transitoria de nuestra colección en marcha, inevitablemente abierta al cambio y la pérdida.
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