MUNDOS POSIBLES

La idea

Para nosotros también había un deseo de poseer
algo más allá de lo que conocíamos, de nosotros mismos,
de nuestro poder de imaginar, algo, sin embargo,
en lo cual fuera posible vernos; y era un deseo que venía
siempre de paso, en luz menguante, y con un frío tal
que en los lagos de los valles el hielo se quebraba en torrentes,
y una nieve tempestuosa cubría toda la tierra visible,
y las escenas del pasado, si acaso afloraban,
eran no tal como habían sido, sino espectrales y blancas
entre curvas falsas y borraduras escondidas;
y ni una vez sentimos que estuviéramos cerca
hasta que el viento nocturno dijo: “¿Por qué hacen esto
precisamente ahora? Vuelvan allá de donde son";
y entonces, con luz en las ventanas, apareció a lo lejos,
pequeña en el confin helado, una cabaña;
y nos quedamos mirándola, pasmados de que estuviera ahí,
y habríamos avanzado hasta la puerta, y habríamos abierto
y entrado en la lumbre, para calentarnos,
pero era nuestra porque no era nuestra
y tenía que permanecer vacía. Esa era la idea.

Mark Strand