Diez años atrás, el actor Joseph Gordon-Levitt (Inception, The Dark Knight Rises) fundó la productora HitRECord con la intención de crear contenidos audiovisuales tradicionales, pero el proyecto fue mutando lentamente hasta convertirse en una productora online abierta y colaborativa —quizás la más grande de la red— cuyo lanzamiento oficial en 2010 tuvo lugar nada menos que en el Festival de Cine de Sundance.
En la página web de HitRECord, los contenidos originales (videos, ilustraciones, narraciones y un largo etcétera) son creados por miles de colaboradores de todo el mundo que no sólo suben sus trabajos, también remixan y transforman la obra de otros. Los profesionales y/o amateurs —los hay en igual medida— que aportan sus creaciones ceden de manera no exclusiva los derechos intelectuales a la productora y reciben una retribución monetaria (el cincuenta por ciento, según explica su creador en un video) si uno de ellos llega a formar parte de algún proyecto rentable, como un libro, un disco o un DVD. En algún sentido, la experiencia es inversa a la de la fan fiction (que toma su materia de medios clásicos como el cine, la TV o el cómic), aunque comparta con esta la noción de comunidad y el ánimo de creación colectiva.
HitRECord on TV es el programa que plasma la experiencia de esa colaboración virtual, nacida del costado más apolíneo y fértil de la red, para el formato televisivo típico. Cada episodio presenta durante veinte minutos una selección curada y editada de las contribuciones más exitosas y concurridas de la plataforma. La serie funciona entonces como marco para el material disponible en la web y tiene una estética que remite tanto a la MTV de los noventa como a los clásicos shows de variedades, con el mismo Gordon-Levitt en el rol de maestro de ceremonias, carismático y omnipresente. Cada capítulo sigue un eje temático propio (temas como “El número uno”, “Fantasía”, “El otro lado”) lo suficientemente amplio como para que quepan en una misma entrega un corto sobre la primera vez que una chica vio las estrellas, un micro sobre un gigantesco hongo subterráneo que se extiende por el estado de Oregon y la interpretación en vivo de una canción pop pegadiza, arreglada y cantada por músicos de todas partes del mundo. Esa heterogeneidad de materiales termina, sin embargo, por jugar en contra en varias ocasiones, y los capítulos que mejor funcionan son siempre los que tocan la cuerda de la sensibilidad más naif. El episodio titulado “Trash”, por ejemplo, resulta muy fallido —a pesar de la conversación con John Waters— cuando intenta forzar la categoría de “lo trash” en un corto que pretende ser “clase B”, o en el breve recital ¿punk? de una colaboradora desconocida.
A pesar de las disparidades, hay que decir que la edición ajustada, cierta innovación formal y, sobre todo, la concreción de un proyecto colectivo de semejante sinergia hacen de HitRECord una anomalía que vale la pena atender, aunque más no sea durante veinte minutos.
HitRECord on TV, idea original de Joseph Gordon-Levitt, Pivot, 2014 – . Se puede ver por I-SAT los martes de junio a las 21:30; repeticiones los viernes a las 23 y los domingos a las 12.
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