Autoras argentinas: episodios 1 y 2

Ocurrió semanas atrás, pero sus ecos reclaman ser pensados. Sesenta mujeres y disidencias argentinxs ofrecieron durante la primera semana de marzo un repertorio de canciones compuestas y arregladas para la ocasión; también producción, curaduría, iluminación, sonido: todo hecho por mujeres. Fueron dos noches de un homenaje donde el marcado sentido de reparación histórica —de la marginación machista en la música— resultó a la vez una vía específica para explorar y refirmar la riqueza y actual fecundidad de las obras de artistas como Nenette, María Elena Walsh, Rosario Bléfari y Fabiana Cantilo, entre varias otras.

Con una reunión de intérpretes de diversos lugares del país —tocando cuerdas, fuelles, piano, percusión, vientos—, se entrecruzaron géneros del folclore, tango, rock, canción, hip-hop, llenando de vitalidad la música argentina con una factura exquisita.

Enmarcado en el ciclo de actividades “Nosotras movemos el mundo” del CCK, Autoras argentinas (puede verse en su canal de YouTube, conciertos uno y dos) tuvo curaduría de Noelia Sinkunas, Barbi Recanati y Liliana Herrero, y dirección musical general a cargo de la cantante y guitarrista Lucy Patané, que se refirma como unx de lxs músicxs más importantes del presente argentino.

Pero acaso el sujeto primordial del acontecimiento sea el propio colectivo. La tradición fue traída al presente y revitalizada por una potente camada de músicas, que a la vez dan un golpe hacia el pasado —y para el presente y el futuro—, un correctivo feminista a nuestra tradición musical, con una riqueza estética inseparable de su incontestable justicia.

Carolina del Carmen Peleritti fue maestra de ceremonias, y los puntos altos abundaron: las voces, las formaciones —las más orquestales y las más íntimas—, un acierto atrás de otro, todo cohesionado por un espíritu común visible, audible.

Con exquisito arreglo y dirección de Carola Zelaschi, la misionera Flor Bobadilla Oliva entró a cantar “Carapazón”, de Eruca Sativa, bajito, casi callada al comienzo, cobijándose en la orquesta como en la música del propio cielo, o de la selva, donde ella misma devino pájaro después.

Luego, la interpretación de “Porque vas a venir” (letra de Amanda Velazco y música de Carmen Guzmán, “cuya figura fue tan grande para la música argentina como su falta de reconocimiento”, señaló Peleritti), con arreglo y dirección de Sinkunas, mostró un tipo de oscuridad fina y profunda, perfecta para la descomunal interpretación de Lidia Borda, cuya voz fue un rayo dentro de una caverna. Lula Bertoldi (cantante, guitarrista y compositora de Eruca Sativa) y la pianista Laura Vázquez rompieron todo haciendo “Cuatro brazos y cuatro piernas”, de Celeste Carballo, con una potencia inolvidable y todo el rock en sus cuerpos; también descollaron Maca Mona Mu y orquesta con “Voy a dejar esta casa, papá”, de Gabriela.  Nombro cantantes, como también hace el sitio del CCK, pero Patané publicó la lista completa de las músicas.

Son ejemplos arbitrarios, cada espectadorx tendrá su elección; fueron noches de lagrimear de alegría y admirada emoción ante tanta fuerza, tanta belleza y tanta felicidad conquistada —como dice un comentario en YouTube, “qué precioso aire para el fuego feminista”. Y para la música argentina.

Autoras argentinas: episodios 1 y 2, ciclo “Nosotras movemos el mundo”, Centro Cultural Kirchner, Buenos Aires, 4 y 5 de marzo de 2021.

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