La Red Avispa

La Red Avispa, la nueva película de Olivier Assayas (Irma Vep, Los destinos sentimentales, El otro lado del éxito, Personal Shopper), se propone narrar una historia, basada en hechos reales, acerca de un grupo de espías cubanos infiltrados durante la década del noventa en los movimientos anticastristas exiliados en Miami. Pero lo hace a partir de una disposición narrativa problemática, acaso condenada de antemano por una secreta indecisión respecto de la idea rectora y la forma de llevarla adelante. La falta de convencimiento —ya insinuada en las breves líneas iniciales que contextualizan el relato— provoca un desconcierto casi permanente y termina por perjudicar al film en su conjunto. Paradójica falta, pues la defensa de una determinada convicción es justo aquello que la película del director francés pretende consolidar. El resultado general es muy pobre.

A Miami se dirige, al comienzo del film, René González (Edgar Ramírez), un piloto cubano que abandona a su mujer (Penélope Cruz) y a su hija y se incorpora, después de manifestar públicamente la miserable realidad que sufre su país, a las filas de “Hermanos al Rescate", una organización liderada por José Basulto (Leonardo Sbaraglia) encargada de ayudar a quienes intentan fugarse de la isla a bordo de embarcaciones precarias, pero cuyo objetivo manifiesto no es otro que militar en contra de la Revolución y “liberar a Cuba del régimen comunista”. Se sumará a ellos Juan Pablo Roque (Wagner Moura), ex militar cubano que también consigue escapar y que trabajará además como infiltrado en el FBI.

Hacia la mitad de la película se producirá un giro narrativo que redefinirá por completo lo sucedido hasta ese momento. Una voz en off surgirá de la nada y se ocupará de contar(nos) las características de La Red Avispa, los espías que la integran y su objetivo concreto: desarmar los ataques terroristas dirigidos desde Miami y destinados a golpear la infraestructura turística de Cuba, sostén principal de su tambaleante economía. Sobrevendrán luego imágenes de archivo sobre levantamientos disidentes en La Habana, pronunciamientos de Bill Clinton y del propio Fidel Castro. Habrá también lugar para incorporar la historia de un joven y temeroso salvadoreño, reclutado por la oposición anticastrista para llevar a cabo la ejecución de varios atentados.

Todo es forzado en La Red Avispa. Nada fluye: ni el acento cubano que intentan trabajosamente reproducir actores y actrices de nacionalidades disímiles, ni sus líneas de diálogo, penosamente circunscriptas a una extrema convencionalidad y didactismo. Tampoco conseguirá siquiera suscitar la tensión mínima que requiere una película de espionaje. El film de Assayas —un paso en falso en su notable filmografía— ofrecerá una composición de escenas y personajes demasiado cercana a lo que podría confundirse con la representación gruesa de una telenovela. Sobre todo cuando evidencia su propósito de remarcar el sacrificio y la incorruptibilidad moral de un simple —y un tanto ingenuo— agente de inteligencia.

La Red Avispa (Francia, 2019), guión de Olivier Assayas a partir del libro The Last Soldiers of the Cold War, de Fernando Morais, dirección de Olivier Assayas, Netflix, 130 minutos.