Otra Parte es un buscador de sorpresas de la cultura
más fiable que Google, Instagram, Youtube, Twitter o Spotify.
Lleva veinte años haciendo crítica, no quiere venderte nada y es gratis.
Apoyanos.
Doc Savage, aquel personaje ícono de la ficción pulp, era aventurero, médico, investigador y hasta músico; Bob Sabbath, el protagonista de El momento de debilidad, primera novela de Bob Chow, no hace casi nada: viaja por el Tercer Mundo y escribe misteriosos reportes en una carpeta llamada “Mantenimiento de las serpientes”. De Bob Chow sabemos, en cambio, que es un artista multifacético: escritor, cineasta, músico.
En El momento de debilidad asistimos al devenir de una voz nueva, a la afinación de una escritura. Ese proceso que el sujeto escritor tiende a ocultar se presenta en la novela de Chow sin prejuicio. Y el resultado no sólo es convincente: es admirable. Al comienzo la acción tropieza con un largo diálogo sobre extraterrestres, en el que la réplica ingeniosa no siempre es efectiva. El espacio ficcional, apuntalado con nombres tailandeses, demora en consolidarse, como si buscara su forma, su ritmo. Pero a medida que se avanza en la lectura, la novela, por la propia fuerza de su lenguaje y de su cadencia, despega. En ella abundan los aviones y los viajes a lugares geográfica o químicamente remotos. Cuando encuentra cierta velocidad de crucero, El momento de debilidad se convierte en una experiencia inusual.
Bob Sabbath viaja a lugares de África y Asia, de nombres tan ajenos que resultan verdaderos espacios extraterrestres. Y escribe sus misteriosos reportes mientras se encuentra con personajes de ocupaciones no menos misteriosas. Cada uno de esos viajes es, al mismo tiempo, un paso más en el alejamiento del centro femenino que gravita en la novela: la Dra. Weiss, mujer de Sabbath, quien lo abandona para participar de la película de un delirante director, Damocles, cuyas producciones oscilan entre lo experimental y el cine clase Z. Cuando el relato encuentra esa intriga, la novela crece, se estabiliza.
La Dra. Weiss es la encarnación de la belleza total, y Sabbath sufre su pérdida con una aquiescencia suplicante. Pero a la vez la intriga, que sospechamos resuelta desde el principio, sirve como excusa para narrar los movimientos de un outsider que vive situaciones desquiciadas en paisajes sin descripción, que sostienen su exotismo en virtud de su sistema de nombres propios.
Cortantes, las frases se suceden como en una intermitencia de ejemplos gramaticales, sin conectores lógicos, y generan un extrañamiento hipnótico, por momentos brillante. Como en esta serie, que puede condensar la lectura de la novela: “Allí donde hay aciertos también existen infinitos errores. Es cuestión de detenerse a verlos. Una extraña afirmación: no hay escena que pueda rodarse mejor”. El momento de debilidad es la construcción desinhibida y trastornada de un artefacto nuevo, un avión en proceso de volverse crucero espacial.
Bob Chow, El momento de debilidad, Nudista, 2014, 100 págs.
Hay obras en las que la idea lo es todo. Aunque Otras palabras. Jugar y crear con diccionarios tiene más de cuatrocientas páginas, la idea original de...
Segundos antes de iniciar la presentación de Lenguaraces, del más entrerriano que nunca Ricardo Zelarayán, un grito rompe el silencio en el auditorio David Viñas del Museo...
Quizá debido a no poder exhibir los cimientos de una sólida tradición realista, la literatura argentina se ha resignado al contrapeso de la adjetivación: realismo delirante, atolondrado,...
Send this to friend