Cuentos para los hombres que son todavía niños »
Teresa Wilms Montt
Yamil Al Nayar
La respuesta inicial a por qué leer es indudablemente porque sí, por placer. Pero en una segunda capa hay potencias de varias índoles que pueden requerirnos una urgencia.
El libro de Teresa Wilms Montt (Chile, 1893-Francia, 1921), que firma como Teresa de la Cruz y que publica en Buenos Aires en 1919, fue el último que vio la luz antes de su muerte. Es una colección de cuentos extraña, qu...
Los nadadores nocturnos »
Peter Rock
Inés Arteta
Un aspirante a escritor de veintiséis años pasa el verano de 1994 en la cabaña de vacaciones de sus padres en el lago Michigan, en Wisconsin. Un poco desorientado respecto de su futuro, escucha a Tom Waits y Lucinda Williams, escribe esbozos de relatos y cartas a su novia, y por las noches sale a nadar en el lago. Hasta que empieza a hacerlo con la señora Abel, una vecina de cincuenta años. D...
René Leys »
Victor Segalen
Juan F. Comperatore
De sus viajes por el lejano Oriente atesoraba algo más que un jugoso anecdotario. Mientras sus coetáneos —“proxenetas de la sensación de lo diverso”— enarbolaban un impresionismo etnocentrista y restringían la novedad al souvenir turístico, él procuraba empaparse de hábitos y costumbres extranjeras, no sólo para comprender los pormenores de una cultura diferente, sino también para...
Film Fatale »
Martín Sichetti
Triana López Baasch
La espalda erguida apenas toca el respaldo de la silla. El turbante impoluto le tira del pelo y tensa su mirada. Cada vez que da una pitada al cigarrillo parece querer devorarse el mundo. Es, a decir verdad, un poco exagerada. Está sola y a la espera de algo trascendental: un llamado telefónico, un golpe a la puerta, una carta. Se la percibe ansiosa, aunque eso no le impide manifestar una seducc...
Antosofías »
Antonella Agesta
Emmanuel Franco
Cuando el rosa se pierde en el gris y los tonos pasteles susurran algo más que la esperada canción femenina, el terror se manifiesta con un nuevo disfraz. Se mueve lento y parece uno de esos bichos que viven en las almohadas, toca pero no lo podemos ver. La paleta de colores enfría el cuarto de una princesa, esta nunca aparece y los objetos son los únicos testigos de la supuesta existencia de ...