Inicio » ARTE » Museo Nacional de Bellas Artes: nuevas salas, otra curaduría

Museo Nacional de Bellas Artes: nuevas salas, otra curaduría

ARTE

La construcción de un guión permanente en un museo nacional es un proyecto fallido desde sus comienzos. Por eso, es necesario escapar de esa construcción, y la única salida es plantearlo como un relato moldeable, contingente y provisorio. Es un relato porque implica una proposición ficcional sobre la historia del arte, o de modo contrario, una itinerancia por una colección. Es moldeable porque puede proyectarse sobre otras obras, otros artistas no exhibidos, y habilitar un despliegue de referencias personales que no precisamente están exhibidas desde los objetos, sino sugeridas desde el guión. Es contingente porque puede ser otro, y esto no quiere decir que un guión pueda calificarse de correcto o incorrecto en términos de representación, sino que su fuerza radica en las lecturas que este refuerza sobre la colección. Y finalmente es provisorio en tanto refiere a un momento detenido del museo, a una reflexión particular sobre un grupo de obras y, por lo tanto, a una lectura personalista en la que pueden encontrarse determinadas tradiciones historiográficas.

El MNBA nos tenía acostumbrados, con una propuesta por sobre todas las cosas universalista, a que la historia del arte de un país podía ser narrada con un grupo particular de obras de una colección nacional, volviendo un guión permanente una mera respuesta institucional y representativa, y hasta aspiracional, de una historia oficial. El nuevo guión, bajo la curaduría de Roberto Amigo, no escapa a la linealidad cronológica que despliega habitualmente el MNBA, pero sin embargo propone diversos cruces entre obras, artistas, momentos y nacionalidades que habilitan diferentes capas de lecturas. Es un guión basado en un innumerable listado de preguntas, y no en una acumulación azarosa de respuestas.

Los entrecruzamientos entre una narrativa nacional y las producciones extranjeras priorizan una tensión y un debate que solidifica una relación poco resuelta, que puede explicarse muchas veces desde hechos concretos, como la exhibición del Novecento italiano con la que entraron en contacto los artistas del barrio de La Boca en los años treinta, o desde los vínculos formales, como en el trabajo de Antonio Saura y Romulo Macció, presentes en la sala dedicada a la neofiguración argentina. Estas tensiones son las que desarman esa cronología lineal que aparenta tener el guión del museo. A su vez, el mero hecho de observar las fechas de realización de las obras, sus coincidencias y sus desajustes, habilita un recorrido por un tiempo más movedizo e inestable.

El nuevo guión del siglo XX del MNBA se despliega bajo una pregunta fundamental: ¿cómo pensar un siglo XX en la Argentina desde la colección de arte perteneciente al patrimonio estatal más grande del país? Por otro lado, es inevitable no recurrir a aquello que Eduardo Schiaffino llamó “la evolución del gusto artístico en Buenos Aires”, pensado este nuevo guión con respecto a un relato del coleccionismo, tanto privado como público, en la Argentina del siglo XX. Finalmente, el guión da cuenta de la progresiva nacionalización de un museo que intentó, desde sus comienzos, tener un carácter universal: desde mediados del siglo pasado la colección se vuelve cada vez más local, representando los diversos circuitos que tuvieron lugar en la ciudad de Buenos Aires; un relato incompleto si se lo plantea desde la historia, un guión posible desde un interés institucional por capturar, desde los objetos artísticos, una visión del pasado.

28 Ene, 2016
  • 0

    Sandro devorando a sí mismo

    Sandro Pereira

    Gaspar Núñez
    18 Jul

    Sandro Pereira crea su obra a imagen y semejanza de sí mismo. La construye sobre la base de su cuerpo, como un alfarero invertido que transforma en...

  • 0

    El cuerpo en escena

    Verónica Romano

    Camila Pose
    27 Jun

    Verónica Romano nos abre, una vez más, la puerta al altar mágico de un culto sin nombre y sin sonidos, en el que la materia, la...

  • 0

    Idilio

    Karina Cardona

    Magdalena Testoni
    20 Jun

    A veces parece que intentar escapar de la representación es una tarea tan imposible como intentar escapar del lenguaje. “¿Cuándo existirá algo que no exija ser admitido?”,...

  • Send this to friend