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Orlando es exiliado político de Venezuela. Es ingeniero industrial. En Argentina trabajaba en Plaza Center, una galería comercial del barrio de Once, donde con un micrófono en mano conectado a dos altoparlantes anunciaba la venta de accesorios para celulares, prendas de ropa y el menú diario de un comedor. En un tono mezcla de canto arrastrado con su tonada nacional, logra sacar de su cuerpo el tan definido género musical de los vendedores ambulantes. Hace casi un mes lo despidieron.
Santiago es ahora pintor. Su madre dice que hace performance desde que iba al colegio, cuando tenía quince años. Seguramente ya escuchaba a Gloria Trevi. También es gestor y codirige Espacio Piedras junto con Rafael Equivocado, curador de esta primera muestra de Santiago en la galería.
Orlando y Santiago se conocieron siendo vecinos de cuadra: avenida Rivadavia al 2600. Uno trabajando en una galería que vende productos manufacturados a bajo precio y el otro en una galería de proyectos de arte contemporáneo. Ambos creen en lo que hacen hasta las entrañas: Orlando, en la militancia política que lo llevó a irse de su país; Santiago, en la verdad de la pintura que lo llevó a hacer esta muestra.
El día en que Santiago inauguró ¿Qué hago aquí? invitó a Orlando a ejercer un doble rol de espectador y relator, con una visita por la sala en la que comentaba lo que veía y lo que pensaba acerca de las pinturas, sin un guión al respecto, sino más bien desde la capacidad del propio Orlando, desde su percepción. Así, cada rincón observado indicaba un nuevo destino. Si no le interesaba, pasaba de largo.
Una pintura puede aglutinar corrientes migratorias, vendedores ambulantes, frutas y vegetales, clubes judíos, sinagogas, lenguaje carcelario y a una cantante pop. Esto es lo que puede el barrio de Once y el bagaje del recorrido de Santiago, que pone sobre la mesa elementos que nos remontan a la historia del arte, a lo tumbero o a lo siniestro. El pan y el vino. Hasta vegetales sensibilizados.
Retorna aquí parte del decorado permanente de nuestra mente: la naturaleza muerta, cuyo estudio ha perdurado más de cuatro mil años. Nos lleva y nos llevará a un sitio, a este sitio en el que en cada esquina podemos encontrar imágenes de un bodegón al escuchar los ruidos o mirar los colores de las calles. En el barrio de Once, donde lo figurativo es una herramienta de la equidad.
Santiago Gasquet, ¿Qué hago aquí?, curaduría de Rafael Equivocado, Espacio Piedras, Buenos Aires, 19 de mayo – 30 de junio de 2018.
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