Inicio » TEORÍA Y ENSAYO » La vida la muerte

La vida la muerte

Jacques Derrida

TEORÍA Y ENSAYO

Catorce mil páginas a máquina ocupan, según consigna la introducción general a este volumen, los textos que Jacques Derrida escribió para sus cursos y seminarios en París entre 1960 y 2003. Los producía a razón de veinticinco páginas semanales, en paralelo con sus también numerosísimos ensayos, conferencias y libros. ¿Qué tiene de especial este seminario en semejante marea de escritura? ¿Qué interés puede revestir hoy, tan entrado el siglo XXI, la publicación de estas clases de mediados de los setenta? La vida y la muerte son últimamente temas de actualidad, pero ¿cuándo no lo fueron?

Hay varias maneras de intentar responder a estas inquietudes. Un primer interés general, que comparte con el resto de sus seminarios publicados, es ofrecer cierto acceso a la faceta docente de uno de los filósofos más importantes y controvertidos de los últimos tiempos, en la que se deja entrever, además, algo de la construcción de su pensamiento. Leer a Derrida es siempre leer con Derrida, y es en sus clases donde esto se vuelve más palpable: “yo no enseño la verdad en sí transformándome en instrumento transparente”, sostiene, “sino que resuelvo como puedo cierto número de problemas con ustedes y conmigo”.

Pero leer a Derrida es también leer a través de Derrida, leer a destiempo, intempestivamente, incluso lo que Derrida no leyó; y este seminario, en particular, aborda cuestiones que, desde los setenta a esta parte, no han sino ganado relevancia. Así, un segundo motivo de interés, tal vez el principal, radica precisamente en esas sesiones que —a diferencia de algunos tramos sobre Nietzsche, Heidegger y Freud—Derrida no retomó luego en otras publicaciones: las sesiones dedicadas a las ciencias de la vida, que ocupan de hecho buena parte del seminario. En ellas, Derrida pivotea sobre un libro del Nobel François Jacob, La lógica de lo viviente, para plantear preguntas ligadas a la vida la muerte, la reproducción, la selección, el suplemento, la traducción. En un paréntesis aclara: “no estoy leyendo aquí a un biólogo desde el punto de vista filosófico, sino a un filósofo desde el punto de vista de una ciencia que no sería filosófica, y quizás tampoco científica”. La vida la muerte pone en práctica así un vínculo íntimo entre la filosofía y la interdisciplinariedad, tan en boga últimamente. Pero, además, este pasaje temprano e intensivo por la biología y la genética permite echar una nueva luz sobre el famoso dictum derridiano “no hay fuera de texto”, que nunca debió entenderse en términos de un reduccionismo lingüístico.

El título es un ejemplo más de ese gesto tan derridiano de provocar grandes desplazamientos con movimientos ínfimos, como omitir la conjunción esperada en “la vida la muerte”. Diligente, Derrida lo aborda al comienzo de la primera sesión: se trata de pensar “esa alteridad o esa diferencia” que no es “del orden de lo que la filosofía llama oposición”. Se trata en fin, una vez más, cada vez única, de la différance.

 

Jacques Derrida, La vida la muerte. Seminario (1975-1976), edición de Pascale-Anne Brault y Peggy Kamuf, traducción de Irene Agoff, Eterna Cadencia, 2021, 448 págs.

20 Ene, 2022
  • 0

    Silvina Ocampo: marginal

    María Julia Rossi

    Manuel Ventureira
    30 Ene

    Se puede detectar el momento en que comienza una operación de rescate literario; anticipar cuándo termina, no. El de Silvina Ocampo es, en este sentido, uno de...

  • 0

    La carta de Joan Anderson

    Neal Cassady

    Miguel Spallone
    30 Ene

    Estamos a comienzos de la década del cincuenta del siglo pasado. Neal Cassady tiene veinticuatro años y da vueltas por las pensiones de Denver. Juega al billar,...

  • 0

    Un cielo de inmanencia

    Silvio Mattoni

    Anahí Mallol
    23 Ene

    La poesía de Juan L. Ortiz, el modo precioso de articular ritmo, visión, afecto, pensamiento, ha suscitado unos cuantos ensayos y lecturas valiosos. Su textura particular obliga...

  • Send this to friend