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En las últimas décadas asistimos, en el ámbito de la universidad argentina, a la promoción del modelo del docente-investigador por sobre la más clásica y por momentos añeja figura del profesor a secas. También se puede ser profesor-escritor, profesor-periodista, profesor-activista político, y algunas otras cosas. Las razones para combinaciones profesionales como estas son seguramente tanto materiales como simbólicas: en todo caso, para muchos, y cada vez más, ser sólo profesor no alcanza. Y algo de cierto y de bueno seguramente habrá en eso, si pensamos en el derrotero de reiteración y abulia en el que suelen terminar aquellos que se dedican exclusivamente a la enseñanza durante muchos años. Pero no deberíamos olvidar tampoco que la lógica del docente-investigador, que proviene de la universidad norteamericana y se impuso en nuestro país en los años noventa, es la de “publicar o perecer”, una divisa que suele conducir a los peores desastres, tanto en términos de los textos que salen de ahí como de los sujetos que se someten a su mandato. Por supuesto, lo interesante siempre está en las excepciones y las anomalías: hay quienes logran transitar ese camino (con sus “informes”, “incentivos”, “categorizaciones”, etc.) y conservar la alegría de vivir y la capacidad de asombro, y sus obras dan cuenta de ello. También hay algunos consagrados a ser, esencialmente, profesores. Escriben, investigan, eventualmente publican, pero lo hacen como a desgano y muchas veces cediendo a la presión de su entorno. Como si les costara concederles a sus escritos un carácter definitivo y los vieran sólo como notas provisorias, partituras que adquieren su sentido en el momento de la clase. Esa es su verdadera obra, puro acontecimiento del que podrían no quedar rastros si no fuera por la cofradía fervorosa de discípulos que, en ocasiones, se encarga de dar testimonio del proceso de enseñanza.
Eso es lo que hacen estos dos volúmenes, publicados en Rosario, con la obra de María Teresa Gramuglio. Nacionalismo y cosmopolitismo en la literatura argentina reúne artículos escritos por Gramuglio en torno a algunos de los temas que la han ocupado con mayor recurrencia: los escritores nacionalistas (Leopoldo Lugones, Manuel Gálvez), la década del treinta, la revista Sur y las interrelaciones entre literatura argentina y literaturas extranjeras. El conjunto –precedido por una atenta biografía intelectual a cargo de Judith Podlubne– impresiona por su solidez e incluye verdaderos clásicos de la crítica, como los ensayos sobre Sur publicados en Punto de Vista en los ochenta (donde se propone una lectura renovadora de la revista de Victoria Ocampo, desestimando los lugares comunes acerca de su “apoliticismo oligárquico”), pero también trabajos inéditos de los últimos años. La exigencia crítica, editado por Podlubne y Martín Prieto, celebra el itinerario crítico de Gramuglio en doce ensayos (de Beatriz Sarlo, Adrián Gorelik, Hilda Sabato, Nora Catelli, Mariano Siskind, Sergio Pastormerlo, Alejandra Laera, Nora Avaro, Sandra Contreras, Alberto Giordano y los editores), tres textos breves de la autora y una extensa entrevista. Ajenos a efusiones sentimentales, estos ensayos propician el diálogo crítico como el mejor modo de homenajear a quien ha sabido hacer de la reserva y la elegancia argumentativa un estilo.
Gramuglio escribió, junto con Nicolás Rosa, el manifiesto de la muestra Tucumán arde en 1968. Integró la revista Punto de Vista desde su fundación, en 1978, hasta 2004. A comienzos de 1984 volvió a enseñar en la universidad pública. Permaneció al frente de su cátedra de Literatura del Siglo XIX en la UBA hasta 2005, y de su curso de Literatura Europea II en Rosario hasta 2012. Muchos de los que tuvimos la fortuna de asistir a sus clases no podemos dejar de ver en ella la expresión más justa de la palabra profesora.
María Teresa Gramuglio, Nacionalismo y cosmopolitismo en la literatura argentina, Editorial Municipal de Rosario, 2013, 400 págs.
Judith Podlubne y Martín Prieto (editores), María Teresa Gramuglio: La exigencia crítica. Quince ensayos y una entrevista, Beatriz Viterbo-UNR, 2014, 288 págs.
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