Inicio » LITERATURA ARGENTINA » Crónicas macrianas

Crónicas macrianas

Abel Gilbert

LITERATURA ARGENTINA

Crónicas macrianas nació como un blog y se transformó en un libro. De su origen abitacorado perduran las marcas de un itinerario personal concentrado en las maniobras que miden “el acontecimiento” en cuestión y las formas en que se manifiesta, desde la imagen de Mauricio Macri presidente hasta el cocinero top que fue a imponer orden, limpieza y precios nuevos al buffet de la Rosada. Pero, como ocurre con las detonaciones, hay también una presión expansiva hacia otras zonas no asociadas a las habituales prácticas blogueras. La primera persona amortiguada, la canciones, el humor, la programación televisiva, la filosofía, la invención narrativa, la revista Gente, las bicisendas y el envío del título a los cuentos en los que Ray Bradbury imaginó la vida en Marte son algunas de las múltiples destrezas que el libro ensambla y con las que genera nuevos desvíos y ramificaciones. Producto de un fenomenal ejercicio que combina el manejo de la crítica, la ironía y la imaginación, la entrada “Estética” nos sitúa ante una eventual reunión secreta. Los protagonistas del mitin —pizza y soda mediante— son cuatro o cinco personajes estrafalarios en cuyos nombres resuenan los nombres de otros tantos periodistas comedidos y prudentes. En una línea de aquel diálogo —un diálogo que ha llegado al narrador mediante un link furtivo y luego eliminado, como si se tratase de un episodio en una trama de espías—, los confabulados gritan, mientras chocan los cinco, “¡Producción intertextual y agonística!”. Ese mandato, autoimpuesto y celebrado por el clan de los estrafalarios y dicho en el contexto de una tormenta de cerebros cuyo objetivo parece ser la elaboración de un plan de acercamiento, comentario o composición de la realidad macriana, aparece también como una suerte de reflexión sobre la energía que nutre el libro. En su recorrido, segmentado por la producción de actos públicos y privados de gobierno, se nota una urgencia y se percibe un malestar: “¿Qué es esto?”. Hay algo de desconcierto —un desconcierto felizmente productivo— que pronto deja espacio a la multiplicidad de recursos de una prosa —mordaz y agonista, decidida a evocar o a concebir— capaz de amalgamar el barullo del espectáculo público, la decodificación de la observación semiológica o el documentalismo de la investigación histórica. Crónicas macrianas se aventura, postula, tuerce, teje, fusiona y ensaya; lo hace para imaginar y calibrar el tiempo histórico presente. “Humo” conjetura una afinidad espiritual entre Marcos y el gurú oficial Rozitchner en torno al libro Pernicioso vegetal y a su consecuente emanación dulzona. Humo: lo aspiraron profundo, de jóvenes, como un aprendizaje; lo venden de adultos, consagrados en su lugar del dispositivo de gobierno, como otra convicción escurridiza. “Palabras” es un montaje escalofriante; con “Ventanas” se nos actualiza la “película del desdén social”. Juliana y Antonia asumen todo el protagonismo que la renovación conservadora puede destinarles; y ante el profundísimo vacío de capitales productivos, “Inversiones”, una fiesta de la composición inteligente, no puede más que referirse a otra acepción del diccionario y señalar los roles y sus transposiciones, moralitos, urtubeyes y macrianos enmascarándose de otros cada vez que la pantalla así se los demanda. Acaso sea cierto que los lectores de estas crónicas no encontraremos abrigo ni contención entre sus páginas; pero aun en la intemperie quizá podamos equiparnos con el compás, la escuadra y el discernimiento necesarios para empezar a construir el mapa sobre un terreno hostil y muy esquivo.

 

Abel Gilbert, Crónicas macrianas, Ediciones B, 2016, 256 págs.

20 Abr, 2017
  • 0

    La vida en serio

    Juana Bignozzi

    Vanina Colagiovanni
    25 Jul

    Algo pasa con Juana Bignozzi. A nueve años de su muerte, el 5 de agosto de 2015, ya sucedieron muchas cosas con su obra. En 2019 se...

  • 0

    Cómo se inventa una orfandad

    Ariel Williams

    Leandro Llull
    18 Jul

    Con prólogo, selección y entrevista de Marcelo D. Díaz, Cómo se inventa una orfandad nos brinda un espectro sustancial de la obra de Ariel Williams. Gracias a...

  • 0

    La aparición de Ettie Yapp

    Carlos Schilling

    Carlos Surghi
    11 Jul

    El destino de un narrador supone una aventura que transcurre sólo en la imaginación. Tal vez por eso pueda describir cuanto lo rodea, tomar de lo anecdótico...

  • Send this to friend