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Algo pasa con Juana Bignozzi. A nueve años de su muerte, el 5 de agosto de 2015, ya sucedieron muchas cosas con su obra. En 2019 se publicó Novísimos, un libro que estaba prácticamente listo en su computadora pero que la autora no llegó a editar, un bellísimo epitafio, fragmentario y emotivo, en más de cien poemas. Ese mismo año se estrenó un documental (Las poetas visitan a Juana Bignozzi, de Laura Citarella y Mercedes Halfon). En 2023 se publicó una biografía: Juana Bignozzi. Todo se une con la noche (Gog & Magog), de mi autoría. Y ahora llega a librerías su obra completa, que comienza por sus libros finales. Esperada porque, salvo el libro póstumo, el resto de su obra se encontraba fuera de circulación.
Algo pasa con Bignozzi. Es una voz destacada de los años sesenta que continuó siendo leída por las nuevas generaciones, estableció vínculos estrechos con poetas jóvenes. Ocupa un lugar un tanto periférico, se la lee, pero no está en el centro del canon. Hay un legado Bignozzi. Su obra no envejeció. Los poetas que dan talleres o clases en la universidad cuentan que los lectores la adoptan inmediatamente, leen con gusto libros como Mujer de cierto orden, de 1967, algo que no sucede con otros autores de esos años. Su voz fuerte dice mucho hoy. Hay versos que encarnaron muy bien en esta época: “no veré morir a mi madre / no conoceré el delirio por un hombre / no viviré en la revolución”, es un ejemplo.
Bignozzi tuvo un temperamento apasionado, con grandes peleas y grandes discursos. Creció en el barrio de Saavedra, única hija de padres anarquistas. Desde adolescente militó en el Partido Comunista. Todos estos “mitos del anarquismo fabriquero” están presentes en sus poemas. Los libros incluidos en este primer tomo de la obra completa son cinco (más una serie inédita): en la ley tu ley, los poemas se mueven en el vaivén de la distancia, a la vez espacial y temporal, con una Buenos Aires añorada: “la vida aún no me ha quitado la gloria de la noche / la gloria del amanecer”.
En Quien hubiera sido pintada se anima a hacer algo nuevo: los poemas se ocupan de su otra gran pasión, la pintura, pero no es un libro “culturoso”, los cuadros le permiten hablar del “rumor de su clase”, de la lucha entre generaciones, de la política, del pelo de su madre.
si alguien tiene que ser después, uno de sus libros más bellos, es el primero que publica al volver definitivamente a Buenos Aires en 2004, después de pasar treinta años en España. Los poemas iluminan la distancia insalvable con las expectativas, acarician la desilusión hasta convertirla en un productivo enojo, ponen su esperanza en alguien nuevo que vendrá después, que “tiene que tomar la antorcha la bandera la furia / la palabra”.
La escalera de Aracoeli, escrito cerca de 2010, es inédito y forma parte de lo que la autora llamaba “poemas italianos”. La poesía italiana siempre fue una gran fuente para ella, el maestro Attilio Bertolucci resuena ya desde el epígrafe y la poeta sube a un territorio epifánico “porque en mi ciudad aún existe una calle en la que soy eterna / vuelvo a subir esta escalera”.
Las poetas visitan a Andrea del Sarto, publicado en 2014, fue su despedida, el gran trabajo de su vida, un diálogo poético ficticio con el pintor manierista Andrea del Sarto, por el que Bignozzi viajaba a Florencia todos los años.
Cierran los poemas póstumos de Novísimos.
Aquellos que aún no la han leído encuentran en este libro, entonces, la oportunidad de acceder a la obra madura de la poeta. Hay perlitas: inéditos como el escrito autobiográfico “Yo”, los poemas publicados en el Diario de Poesía y la serie “La escalera de Aracoeli”, además de los prólogos y contratapas originales.
Bignozzi siempre pensó en la posteridad. No en vano quería que la enterraran en el cementerio de la Chacarita. Solía decir: “Si te entierran más lejos, ¿quién te va a llevar flores a tu tumba?”. Creía que lo que tenía que hacer un poema era acompañar a alguien que lo necesitara. Y que lo más difícil no era escribir en la juventud sino persistir. La poesía, decía, es una prueba del carácter, y este volumen viene a saldar esta deuda: acercar a las nuevas generaciones esta voz personalísima y, a los que ya la leímos, reencontrarnos con una gran amiga, sincera y terrible, graciosa e inteligentísima, con quien volver a conversar.
Juana Bignozzi, La vida en serio. Obra completa (1998-2019), volumen 1, edición al cuidado de Mercedes Halfon, Adriana Hidalgo, 2024, 400 págs.
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