Otra Parte es un buscador de sorpresas de la cultura
más fiable que Google, Instagram, Youtube, Twitter o Spotify.
Lleva veinte años haciendo crítica, no quiere venderte nada y es gratis.
Apoyanos.
Se pueden contar, entre la cocina y el patio: “un regalo de cumple de Irene Banchero, un Londaibere que siempre tiene colgado, un dibujo en tinta sobre papel de Jair Jesús Toledo, una pequeña pintura de Daiana Rose, una obra de Ariel Cusnir que compró hace unos años. Los dos chanchos de cerámica de Alita Olivari son producto de un intercambio aún pendiente, porque ella nunca se llevó el afiche que había elegido”. Uno solo no basta. Para que haya colección tiene que haber convivencia en serie, objetos en relaciones inventadas, un relato. Entre la cocina y el patio de Mariela Scafati van apareciendo más historias, la vida de las cosas en geografías domésticas que Colecciones de artistas extiende al mapa de la ciudad y a una generación. Muchos nombres se repiten en las conversaciones que Daniela Varone y Valeria Pecoraro mantuvieron con un grupo de artistas en sus casas o talleres, esos espacios en obra que por azar, agradecimiento, rescate, compra, trueque u olvido se fueron contagiando de mundos ajenos. También por despojo, falta de lugar o domicilio fijo y, sobre todo, como dice Ana Clara Soler, por amistad: “tener obra de gente que uno quiere es como tener un pedacito de esa persona con vos”.
En los diez retratos que componen el libro hay poco de la especulación y el gesto compulsivo que arman el arquetipo del coleccionista (hombre, rico, ilustrado); pero sí queda, detrás de cada conjunto de obras, una historia de la mirada que las une. Basta con prestar atención al registro fotográfico de Juan Pardo Goicochea: el reflejo sobre las piezas (lo que se ve del otro mundo en el propio, la mirada-espejo), las manos que las sostienen o envuelven como un marco (no son parte, pero hacen sistema), y los espacios, cotidianos, personales (la anti-feria, el anti-museo). Lo que cada obra trae consigo es algo que no puede develar por entero quien colecciona, ni siquiera a sí mismx (en muchas de las fotos el protagonista es el pluriball, o las cajas, que dejan entrever el momento de las mil pequeñas muestras que se sucedieron en el curso de las entrevistas). Aunque la colección, como apunta Gèrard Wajcman, misteriosamente, revela: la presencia compartida entre artistas, obras y los más variados objetos que pueden encontrarse en una casa (un pan con forma de Venus, una cuchara regalo señal de deseo, un abridor de botellas con forma de tiburón), al narrarse, vuelve visible lo invisible, arma conexiones, crea memoria “como un rastro de lo que fue pasando, onda Hansel, Gretel y las migajas de pan en el bosque”, según cuenta Laura Ojeda Bär. Eso que fue pasando es la vida de cada artista, que se conjuga, como la obra, en plural.
La historia de una colección es una historia colectiva donde se marcan, además, las cercanías y distancias entre generaciones, por lo que sería un buen ejercicio leer Colecciones de artistas junto a la muestra con el mismo nombre que tuvo lugar en la Fundación Proa en marzo de 2001, y que contó con las colecciones de siete artistas consagrados: Alfredo Prior, Josefina Robirosa, Luis Felipe Noé, Nicolás García Uriburu, Luis Benedit, Rómulo Macció y Rogelio Polesello. Si bien en esta muestra las obras se exhibieron fuera del ámbito doméstico que es protagonista en el libro, la pregunta por el significado de las palabras “colección” y “coleccionista” se repite en cada caso, así como los modos de ordenar y disponer los elementos en el espacio, las relaciones que se establecen entre ellos, la práctica artística y el hecho de coleccionar, etcétera. Pero la pregunta que pone en primer plano Colecciones de artistas, más urgente que nueva, y que permite, hoy, revisitar la muestra de Proa veinte años más tarde, tal vez sea: ¿cuál es el lugar del arte en el presente?
Daniela Varone y Valeria Pecoraro, Colecciones de artistas, fotografías de Juan Pardo Goicochea, prólogo de Pablo Schanton, artistas: Ana Clara Soler, Juan Pardo Goicochea; Verónica Calfat, Manuel Sigüenza; Irana Douer; Nicolás Martella; Fábrica de Estampas; Carlos Herrera; Mariela Scafati; Laura Ojeda Bär; Flavia da Rin, Luis Terán; Jazmín Saidman; Akian Gráfica Editora, 2022, 136 págs.
La historia de la pintura del último siglo se podría escribir como la historia de sus modos de lidiar con la expectativa de permanencia. Trastocar la voluntad...
Al entrar en la sala, nos recibe una placa con un dato histórico sobre el espacio: antes de ser un centro cultural municipal, fue el...
Quinientas personas obrando para trasladar una duna resulta ser, desde donde se lo mire, la síntesis perfecta de una tarea innecesaria. Las dunas, por si alguien lo...
Send this to friend