Otra Parte es un buscador de sorpresas de la cultura
más fiable que Google, Instagram, Youtube, Twitter o Spotify.
Lleva veinte años haciendo crítica, no quiere venderte nada y es gratis.
Apoyanos.
En Infancia e historia, Giorgio Agamben considera toda obra escrita como el prolegómeno de una obra jamás escrita. Juan Pablo Luppi encuentra quizás en esta idea el hilo que dispara su investigación: rastrear en la obra publicada de Rodolfo Walsh aquella novela siempre reclamada. Una novela invisible trabaja sobre el corpus de Walsh desmontando lo novelesco del soporte libro y encontrándolo en un conjunto fragmentado, publicado por Walsh y luego ampliado en los años noventa por Daniel Link, Jorge Lafforgue y Jorge Rivera.
Después de recorrer la crítica y los programas universitarios que lo canonizaron, Luppi revisa las posiciones que Walsh fue adoptando frente a su propio proyecto. Operación Masacre representa allí un punto de fuga. Resuelve la tensión entre Borges y Walsh con respecto al policial porque exige el posicionamiento político que los distancia y que reformula la dicotomía fundada por Sarmiento en Facundo. Se instaura así una tensión más fuerte que acompañará a Walsh: la que separaría la acción política de la literatura, división que para él mismo es una “construcción esquemática de la institución letrada”.
El panorama del repertorio crítico que realiza Luppi le permite desmontar el eclipse que ubica el resto de la obra detrás de la dupla Operación Masacre/Carta abierta de un escritor a la Junta Militar y desplegar los elementos con los que avanza su hipótesis: “La posibilidad de leer entre los cuentos de Walsh novelas fragmentadas, diseminadas en distintos espacios y tiempos de enunciación”. Se trata de pensar a Walsh como un heredero de Borges que propone un nuevo género, una novela sin libro según la fórmula de Link, ilegible para el periodismo cultural de los sesenta que le reclamaba una historia que no se agotara en el cuento.
Lo novelesco desborda el libro al proponerse como un ejercicio sobre la posición enunciativa que depende del oído, puesto que, como dijo Ricardo Piglia, narrar es “poner a otro en el lugar de una enunciación personal”. Los personajes garantizan la continuidad de la lengua y sus declinaciones y conforman así la novela geológica como Walsh la imaginaba: una reelaboración literaria del habla rioplatense que no existe como libro sino como densidad acumulada en la sonoridad material de la lengua. Así lee Luppi las series “irlandeses” y “Laurenzi”, como rastro de esa novela geológica que circularía entre los textos. Desde su posición enunciativa, Walsh pone el oído en el otro, en la frontera, para transformar ese sonido latente en letra escrita. Ese gesto provoca una profunda transformación subjetiva: un “proceso que integra una ética e involucra al sujeto, desde que su vida fue transformada en 1957 por la escritura de un libro hecho con notas de investigación”. Esta transformación del sujeto que escribe se inicia en el oído, en la interpelación que siente Walsh ante el relato del “fusilado que vive”. La novela de Walsh circula entonces por sus textos para ser escuchada y para un ojo que, con la vista fija en la oscuridad de la obra nunca escrita, pueda verla pasar.
Juan Pablo Luppi, Una novela invisible. La poética política de Rodolfo Walsh, Eduvim, 2016, 226 págs.
¿Qué es una seguridad progresista? Esa es la pregunta que se hace la antropóloga y ex ministra de seguridad Sabina Frederic en su más reciente libro, y...
Manuel Quaranta pertenece a esa rara y afortunada especie de escritores que sólo se sienten escritores cuando escriben. Contrario al autor profesional (estirpe Vargas Llosa) que tiene...
Diez años pasaron desde la muerte de Tulio Halperin Donghi, el gran historiador argentino. La producción historiográfica de Halperin Donghi, discípulo de Fernand Braudel y de José...
Send this to friend