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Muestra S/T # 2 reúne un conjunto de doce obras que comprenden el trabajo de Augusto Zanela de los últimos diez años. En 2015 exhibió S/T # 1 en ese mismo espacio. La obra de Zanela hace honor a la formación del artista como arquitecto e interviene el magnífico edificio de la galería, incluyendo el mobiliario, los vidrios, ventanas, aberturas, ángulos, paredes, espejos, escaleras y hasta un ascensor. El conjunto de instalaciones dialoga con cada habitación, se sirve de las formas, la luz, los ángulos y vértices de muebles y paredes, y emplea el espacio físico para crear una obra integrada al entorno que la contiene.
Una de las piezas de esta nueva muestra fue expuesta en la misma galería en 2015. Está compuesta por tubos fluorescentes que forman una figura frente a un espejo donde desde una determinada posición puede leerse el número 8, presente en las doce instalaciones que integran la muestra. La obra está montada sobre una imponente mesa maciza de madera y reproduce la anterior diez años después, en el mismo espacio. Sin embargo, no es la misma obra. Las intervenciones de Zanela nunca se montan tal como fueron instaladas, ya que sus obras se valen de luz, espacio, disposición y ubicación de los materiales sujetos a las alteraciones del paso del tiempo. Es decir, cada obra no se repite con exactitud, así como la intensidad y los efectos de la luz (sombras, aire, clima, polución ambiental) son técnicamente irreproducibles cada vez que una obra vuelve a montarse.
El trabajo de Zanela aborda la cuestión temporal, como quedaba claro en el título de su muestra de 2024 en el Espacio Andreani. El tiempo es una de las materias centrales que sus obras interrogan. ¿Cómo afecta el tiempo nuestra percepción de las cosas? ¿De qué está compuesto lo que vemos, de materia o de percepción? ¿Puede distinguirse la percepción del objeto contemplado o forman un conjunto indisociable?
La luz, por ejemplo, varía en el curso de las horas (o por efecto del clima) y afecta el color y superficie de los objetos. Zanela es lector de la obra de Juan José Saer. Además del foco en “la zona” de Santa Fe y sus alrededores, donde sitúa casi todos sus libros, y el ritmo en la enunciación, y el trabajo en la percepción de lo real que señaló Beatriz Sarlo, Saer elabora la materia verbal. La tenacidad y persistencia de Zanela en continuar esculpiendo y problematizando el espesor del tiempo y su relación con la perspectiva contingente del observador recuerdan a Saer. También la presencia del paisaje fluvial de Punta Indio en varias imágenes, un escenario con puntos de contacto con el Paraná de Saer. El uso de la anamorfosis, un recurso óptico que se vale de la posición para revelar la imagen que la representación proyecta y se forma en la retina del ojo humano, está presente en varios momentos de la muestra.
Contempladas desde distintas posiciones, sin embargo, las obras alteran su significado, más caótico a veces, pero acaso también revelador. Una de las instalaciones más interesantes del conjunto emplea un rectángulo de pasto vivo y en crecimiento sobre el que descansa el número 8 (el que comprende a todos los números del 0 al 9) recortado en una placa de acero. El 8 se encuentra bajo una luz violácea, empleada para cultivar cannabis en espacios cerrados, con el pasto brotando en los intersticios y alrededor de la placa. Con el paso del tiempo, el pasto cambia de tamaño, color, tonalidad y tacto. El efecto de la luz impacta en el modo de ver, y al salir de la habitación la percepción del espectador se altera y produce incluso un leve mareo.
El trabajo de Zanela es de una frialdad contenida, cerebral y racionalista. La pasión del artista se expresa en números cambiantes sometidos a un régimen escópico. Casi no existen huellas emocionales o afectivas. Cada obra interpela al observador, obligándolo a pensar en la contingencia de lo real. Como en Saer, y para volver a Heráclito, nunca nos bañamos dos veces en el mismo río. Aunque veamos la misma obra de Zanela, cada vez vemos algo diferente, distinto de lo que creímos haber visto antes y que nos envía siempre a la pregunta “¿qué es lo que estoy viendo?”.
Augusto Zanela, S/T # 2 (mambo), Galería Miranda Bosch, Buenos Aires, marzo-mayo de 2025.
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