Inicio » TEORÍA Y ENSAYO » ¿Para qué sirve leer novelas?

¿Para qué sirve leer novelas?

Alejandra Laera

TEORÍA Y ENSAYO

Un cómic pop en la tapa, con una mujer que irrumpe tras un estallido de colores, sonriente, feliz por tener un libro en la mano, y un título que, sin ninguna duda, promete una respuesta. La tapa de ¿Para qué sirve leer novelas? Narrativas del presente y capitalismo, de Alejandra Laera, tiene todo para ubicar el libro en la mesa de los más vendidos. Pero no engaña: por los dos agujeros que rasgan el dibujo feliz intuimos que se diluye la expectativa de una escritura superficial y una lectura veloz. Laera se aparta del formato académico que había caracterizado sus anteriores trabajos de investigación —El tiempo vacío de la ficción (2004); Ficciones del dinero (2014)— y por rigor intelectual, invención de conceptos, mirada sobre lo contemporáneo, propuestas polémicas y una primera persona imponente se acerca más al ensayo.

Hay algo de desafío en ese título que parece convocar a un público amplio y que ya provocó un efecto de visibilidad inusual para la crítica literaria —entrevistas a la autora en varios diarios, comentarios en programas de radio y canales de streaming—. Y es que Laera asume lo que ya es un lugar común —no hay posibilidad de imaginar un mundo por fuera del capitalismo— y se planta dentro de esas condiciones para desafiarlas y darlas vuelta. ¿Qué hacemos con el capitalismo? Esa es la pregunta previa (de hecho, es el título de la introducción) que subyace al nombre del libro.

La respuesta está en las novelas, a las que Laera llega habiendo construido una posición de lectura —las novelas no son comentarios de la realidad— y, en consecuencia, otra posición de escritura —la crítica no es comentario de las novelas—. Por lo tanto, se propondrá buscar y analizar los elementos y procedimientos que sostienen las historias para extraer de allí sus propios intereses y propuestas. Es así que los tres conceptos capitalistas fundamentales —dinero, trabajo, tiempo— adquieren un rasgo particular. El dinero es “contable”, porque Alan Pauls, Ricardo Piglia y Rosario Bléfari lo cuentan y lo relatan en sus libros; el trabajo es “escrito”, porque los escritores —Aníbal Jarkowski, Sergio Chejfec— escriben sobre el trabajo de los personajes de sus novelas, pero también sobre su propio trabajo de escritura —Juan José Becerra, Sergio Bizzio—; y el tiempo es “imaginado”, porque son tiempos de aceleración —positiva en Hernán Vanoli, negativa en Samanta Schweblin—, tiempos ficcionales, y hasta desviados de la historia —Gabriela Cabezón Cámara—.

Para extender hasta acá esa toma de posición, esta reseña tampoco debería ser un mero comentario de esa crítica sino sacar sus propias conclusiones. Quizás la principal sea que el recurso central es el entusiasmo (por la lectura, por las novelas), que hace que el libro sea mejor a medida que avanza. Como si Laera se dejara afectar también por el dinero, el trabajo y el tiempo, su propio hilo crítico se va acelerando, haciendo que su voz se suelte cada vez más, se exponga con confianza en una retórica firme —“dejémonos de juegos, esto no es realidad sino imaginación”— y parezca tener fe en un regreso al origen pero invertido: es la realidad ahora la que puede ser un comentario de las novelas. Entonces, ¿para qué sirve leer novelas? Para encontrar en ellas imaginaciones narrativas que despierten la propia imaginación que nos permita crear otros modos de vivir en este mundo que nos toca.

Frente al estereotipo que dice que la literatura no sirve para nada y que esa es su potencia política, Laera propone lo contrario. La literatura sí sirve para algo, ya no mira al pasado con una lógica denuncialista, sino al futuro con una lógica activista.

 

Alejandra Laera, ¿Para qué sirve leer novelas? Narrativas del presente y capitalismo, Fondo de Cultura Económica, 2024, 192 págs.

20 Feb, 2025
  • 0

    Vidas en tránsito

    Lucas Mertehikian

    Graciela Montaldo
    20 Nov

    Las editoriales enfrentan desde hace décadas desafíos reales para identificar en qué colección publicar algunos de sus libros. Les sucede con esos libros que se resisten a...

  • 0

    La ceremonia del desdén

    Luis Chitarroni

    Federico Reggiani
    13 Nov

    No es del todo descabellado pensar a la literatura como un ente único, relativamente indiferente a los esfuerzos de los ilusos escritores que creen “hacerla”. Es una...

  • 0

    Ensayos II

    Lydia Davis

    Renata Prati
    6 Nov

    Si la publicación en castellano del primer volumen de ensayos de Lydia Davis merecía ya, hace unos años, dedicarle algunas palabras a su editorial por el riesgo...

  • Send this to friend