Inicio » ARTE » Y se precipitará como un invierno severo y fatal

Y se precipitará como un invierno severo y fatal

Faktor

ARTE

Una luz cálida y potente rompe contra el cemento gris de un edificio, dibuja un umbral rectangular hacia la urbe como si fuera una convocatoria, una entrega al carácter ilusorio de un espejismo en el desierto, uno muy árido. De tal manera se ingresa a Y se precipitará como un invierno severo y fatal, la muestra individual de Faktor en Acéfala Galería, curada por Tania Puente; una colección epigenética de espacio insospechado en un tiempo fuera del tiempo.

Si por epigenética entendemos el conjunto de reacciones químicas y procesos que modifican la actividad del ADN sin alterar su secuencia, estableciendo relaciones entre influencias genéticas y ambientales y reconociendo nuevos mecanismos a través de los cuales la información contenida en el ADN de cada individuo es traducida, podemos encontrar en ella una clave de lectura para acercarnos a esta disposición de obras que parecen compartir una identidad intrínseca y sustancial, pero que se manifiestan en intrigante heterogeneidad.

En el marco de la temporalidad impropia que signa la exposición, pueden distinguirse dos momentos: son tal vez estados de ánimo, estaciones, estadios de desarrollo de las distintas criaturas que habitan el lugar (nótese, todas derivaciones de las latinas statio – stare y status, estar y permanecer, dos palabras claves que encierran dentro de sí una indisoluble alianza espaciotemporal). En primera instancia, encontramos aquel correspondiente al mencionado ingreso; una ofrenda robusta que dialoga con la noción de acoplamiento inédito entre organismos fisiológicos y códigos digitales (en palabras de Éric Sadin, “la humanidad aumentada”), combinando obras instalativas, cuadros maquínicos que disputan su misma definición, objetos reptantes y pequeñas visiones distribuidas por la sala que susurran secretos entre misterio y humor. Todas conviven dentro de una atmósfera ocre y densa. El aire allí se distingue del que ocupa el exterior, parece casi palpable, como si una polvareda se hubiese levantado en la acción arqueológica de encontrar cada una de las piezas presentadas. Ellas son simultáneamente fósiles, insectos, artilugios y herramientas de invención no precisamente humana. También, discusiones sobre los binomios naturaleza/tecnología, profundidad/superficie, curva/geometría, pasado/futuro. Incluso, derivas de fetiches, espectros, pensamientos recursivos, anotaciones en bitácoras y navegaciones con brújulas desmagnetizadas. Continuando esta exploración, una segunda dimensión se descubre al descender las escaleras del lugar. La calidez casi enceguecedora queda atrás y da paso a una coloración turquesa suave y artificial que nos envuelve junto a un sonido grave y omnipresente que parece ilustrar la fatalidad acaso inherente a las profundidades. Aquí las obras comparten ADN con las ya descriptas, pero distintos genes se han activado y desactivado por razón ambiental. Se hace evidente la necesidad de resguardo —cuidar que lo que está permanezca—, ya sea en la colocación de una ancha placa de madera rodeando la delicadeza de una chapa grabada, la disposición joyera y preciosa de múltiples tornillos al servicio protector de una piedra de origen desconocido, o la disposición de maletines cuya morfología sacude fantasías de videojuegos, agentes secretos y ferreterías por igual que alojan materiales no codificables.

Podemos decir que estar y permanecer son entonces acciones decisivas para encarnar la construcción de discursos y ocupar categorías de administración del mundo que provean insumos para revisiones y arqueologías futuras. Puede que estos gestos de exposición y resguardo sean un último mecanismo de supervivencia antes de sucumbir a la presión, un intento por producir en conciencia del presente una ficción a descubrirse en el futuro; o tal vez estén tendiendo un puente entre sus genes y un ambiente por venir.

Faktor, Y se precipitará como un invierno severo y fatal, curaduría de Tania Puente, Acéfala Galería, Buenos Aires, 23 de septiembre – 11 de noviembre de 2023.

9 Nov, 2023
  • 0

    Un hambre de palabra

    Magali Lara

    Manuel Quaranta
    25 Abr

    Desde la puerta de ingreso a la exposición de Magali Lara se destaca, por encima de la línea de horizonte, un dibujo que en la primera impresión...

  • 0

    Patrimonio

    Martín Bollati

    Hernán Borisonik
    18 Abr

    ¿De qué se alimenta una inteligencia artificial? En primer lugar, y más que nada, de electricidad y mucho trabajo humano. Una vez garantizado el recurso material, puede...

  • 0

    Supervivencias. A propósito de Arte argentino de los años noventa, de Fabián Lebenglik y Gustavo Bruzzone

    Sol Echevarría
    18 Abr

    La embestida política y económica de los últimos meses contra las instituciones culturales argentinas puso en evidencia que el arte es un territorio en disputa: el intento...

  • Send this to friend