Alimentar a la bestia »
Al Alvarez
Raúl A. Cuello
…modidad extrema, entonces lo mejor que uno puede hacer es disfrutar de lo que tiene a mano y divertirse mientras sea posible”. Quien se acerque a leerlo encontrará correspondencia con estas palabras. Al Alvarez, Alimentar a la bestia, traducción de Juan Nadalini, Libros del Asteroide, 2020, 160 págs. Ver nota relacionada (1). Ver nota relacionada (2). Raúl A. Cuello Al Alvarez…
En el estanque »
Al Álvarez
Juan F. Comperatore
El que nada es un mediador entre mundos. Pero el mundo es uno solo y se nos da todo de una vez. A su modo, el nadador resuelve la paradoja, o la encarna, porque sabe o cree saber —como en el verso de Alicia Genovese— “qué es el equilibrio / sin apoyo”. Aunque no habría que generalizar, ¿no? Hay ilustres contraejemplos, como la deriva etílica de Neddy Merrill, el nadador de Cheever. Sea como fuere, la natación tonifica músculos, ensancha la respir…
La noche »
Al Álvarez
Juan F. Comperatore
Un crujido incierto, el repiqueteo abrupto, la sombra furtiva que se recorta sobre el fondo negro; el festejo, el desparpajo, la desinhibición; el jeroglífico de imágenes caleidoscópicas; el blíster de somníferos. Pródiga en anamorfosis, trampantojos y dobleces, la noche es un tema que le calza como un guante a un tipo a la vez vital y melancólico como Al Álvarez, capaz tanto de escalar montañas con un tobillo sin cartílago como de coquetear con…
La caja de los deseos »
Sylvia Plath
Federico Romani
…xtraordinario “Blitz de nieve” de 1963 y complementarlo con el retrato que Al Alvarez realiza de los últimos días de Plath en su fundamental ensayo sobre el suicidio El dios salvaje (1971) resulta estremecedor por varios motivos, entre los que destaca su calidad de alucinante instrumento de aproximación a la trágica secuencia de hechos que se ordenó a partir de esa nevada final del alma, que incluye el suicidio de Plath el 11 de febrero de ese mis…